Conexiones

domingo, 30 de agosto de 2015

Relaciones

Tener una persona con la que desahogarse sin utilizarla como basurero es una maravilla, ya que da la oportunidad de poner palabras a lo que llevamos dentro, y es que al verbalizar podemos escuchar nuestro diálogo interno desde otros oídos, podemos observar nuestro discurso con otra perspectiva e incluso, a veces, se relativiza. Pero si además, esa persona tiene la capacidad de ofrecer otros puntos de vista (sin convertirse en eco de nuestras palabras), entonces es el éxtasis. Pues la oportunidad de observar con otros ojos aquello que llevas dentro te puede aportar soluciones que no habías visto por hallarte sumergido en el lodazal de la mente. 
Ofrecer otros puntos de vista no es sinónimo de obligar a otros a que los siga, ya se sabe que cada uno es libre de revolcarse en el lodo tanto como desee, pero por lo menos el lugar estará más iluminado.
Relacionarse con otra persona de esta forma no sólo es un alivio para el que se desahoga si no un aprendizaje para el que escucha, ya que en la interacción con el otro aprendemos de sus ejemplos, aprendemos a escuchar y aprendemos a ofrecer.
Algunas personas llaman a esto amistad.



jueves, 12 de febrero de 2015

Los tres pasos para el perdón

1. Tienes que dejar de reaccionar ante el mundo, lo cual lo hace real.
    Tienes que dejar de pensar con el ego.
    Presta atención a tus sentimientos y también tus pensamientos. Lo más probable es que reacciones en función de estos últimos. Sin embargo, tus sentimientos son resultado de tus pensamientos.
    Una vez que dejas de pensar con el ego, puedes empezar a pensar con el Espíritu Santo, y ése será el instante Santo.
El ego se encarga de que tus juicios y reacciones hagan real tu situación. 
Date cuenta de que hace culpables a los demás para no culparse a sí mismo (tú).
Pero en realidad tampoco está en ti porque el concepto de culpa fue fabricado por el ego para hacerla real (la ancestral culpa de la separación de Dios). 

2. Date cuenta que el ego ha fabricado toda esta historia y de que lo que ves no es verdad. Solo existe una proyección de un universo de tiempo y espacio.
De modo que tú no eres víctima de él.
Sólo hay poder cuando te sitúas en la causa.

3. Cambia tu manera de pensar respecto a la situación. Pasa por alto el cuerpo y elige pensar en términos del espíritu. Dejas de hacerlo real y mira más allá del velo que cubre la verdad, que es inocencia por todas partes. Nadie es culpable, tampoco tú. Todo es liberado al Espíritu Santo en paz.
Te acostumbras tanto a la idea de que el mundo surge de ti, en vez de venir sobre ti que cada vez te cuesta más reaccionar ante él como solías hacerlo (con el ego).
Ahora el perdón está justificado.


sábado, 31 de enero de 2015

Y en el principio...

Fui creado como extensión del  amor  de mi creador, y fui como él mismo.
En mi deseo de emular a mi creador pensé en si sería posible  crear sin él. De inmediato tomé cuenta de que ello era rechazar a mi padre como creador, y que el rechazo pudiera implicar castigo por su parte; el castigo se vistió de temor ensombreciendo mi pensamiento, mas entendí  la imposibilidad de ello ya que yo era la razón del amor de mi creador, Él que lo sustentaba todo en su propio ser.
Todas estas elucubraciones tuvieron un efecto.
En mi pensar sobre la creación el pensamiento cristalizó y creó el espacio y el tiempo, y resultó una vertiginosa variedad de formas que se sustentaban en todo tipo de leyes comportando  un reflejo holográfico de mi ser.
En el momento en que rechacé a mi creador y proclamé la autoría de mi creación proyecté la dualidad ocasionada de este pensar.
El pensamiento de castigo se personalizó como una directriz llamada Ego, con el fin de no ser encontrado por mi creador parte de mí se proyectó en mis creaciones y le di la llave del olvido de quién era yo.
Mas recordé quién era mi creador y me mantengo en la dicha de su ser que me sustenta a mí y a mis creaciones, pero por un momento una parte de mí estuvo  atrapado en ese universo, se dividió dando vida a todo lo que lo sustentaba y el guardián que coloqué se autoproclamó regente, quedaron atrapados, y para volver tuvieron que recordar quiénes eran y dónde se hallaban, tuvieron que volver a ser y salieron volviendo  a mí y completarme.

Pequeña chispa de mi ser, si ahora estás leyendo esto es porque has tomado conciencia del momento y lugar en el que te encuentras, ya volviste a mí porque yo me encuentro fuera de las leyes de toda esta creación en la que te hayas, y como tú los demás también se encuentran en iguales condiciones, ahorra tiempo y vuelve, busca a mis otras partes que son tú mismamente, salid de esa historia falsa en la que os encontráis, buscadme en los otros  y recordad y comportaros como quiénes sois:  Amor.